TITULO: GABRIEL GIDEON Y LA MÁQUINA DE ECOS
AUTOR: Roberto Cerri
Editorial Tinta Púrpura.
Estamos
ante una novela que podríamos incluir en el género fantástico de Steampunk Retro
futurista. La acción se desarrolla en un Londres ucrónico, con una maravillosa
ambientación y unos personajes, incluso demasiado profundos y bien trazados
para lo que exigiría la historia, lo que me hace albergar la esperanza de que,
tal vez, estamos ante el primer volumen de una saga.
De
la mano de Cerri, nos embarcamos en una oscura aventura, un viaje iniciático
del protagonista, Gabriel Gideon, que nos atrapa ya desde las primeras
palabras:
“Mordecai
Gideon estaba orgulloso de decir que era uno de los hombres más importantes del
país. Era la primera persona en la que todos pensaban cuando la idea de la
alquimia venía a sus mentes; un genio encarnado. […] Mordecai tenía todo lo que
quería. Sin embargo, había algo muy importante que echaba en falta: la vida.”
El
protagonista, Gabriel Gideon, huérfano del magnífico e ínclito alquimista Mordecai
Gideon, nada más cumplir 10 años, ingresa en la Universidad, la misma
universidad donde su padre murió asesinado a manos de la Orden Panóptica, organización
basada en las creencias luditas, quienes básicamente, se oponían a la
tecnificación de la sociedad o al abuso de la ciencia en detrimento de la
humanidad y persiguen abolir cualquier tipo de automatización, que conduciría a
una humanidad robotizada. En contraposición con ellos, se encuentran los
“Mantos Escarlatas” que intentan proteger a Gabriel.
Gabriel
ha crecido sin una familia, acompañado tan solo por su preceptor Absalom
Belshazzar, su mayordomo, Baruk, su mayordomo y Deborah Tharbis, Decana y amiga
de su padre.
Al
entrar en universidad, aprende diferentes disciplinas como la Neuroartesanía o
la Geomántica, conoce sabios profesores y además encuentra una verdadera
familia en sus amigos Ben y Eli y su perro Reuven, con los que irá creciendo y
desentrañando misterios hasta llegar a conocer el fin último de las investigaciones
alquímicas de Mordecai Gideon: el “neosapiens”.
La
novela contiene todos los elementos clásicos de la novela fantástica que los
aficionados siempre aplaudimos: los animales como compañeros mágicos, la típica
taberna, aquí conocida como “La Caída Fortuita”, y una narrativa ágil pero
consistente e impecable.
Personalmente,
he encontrado reminiscencias de Harry Potter y de “Nacidos de la Bruma” de Brandon
Sanderson, pero sin restar un ápice de originalidad al libro.
Como
ya he dicho al inicio, los personajes están tan vivos que merecerían una
continuación en posteriores aventuras de Gabriel Gideon.
Gracias
a la editorial Tinta Púrpura, he hecho un gran descubrimiento literario.
Pese
a que Úrsula K. Leguin mantenía que no debemos buscar mensajes en las
historias, sino únicamente dejarnos llevar al viaje que nos proponen, es obvio
que esta historia contiene un mensaje importante y que cada día que pasa se
hace más urgente. ¿Qué papel juega la tecnología en la vida humana? ¿Qué papel
se reserva en el futuro a la raza humana? ¿Seremos meros golems en pos de una
sociedad automatizada y eficiente?
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